Qué es un Plan Estratégico y por qué lo necesitas ¡YA!
Si te estás preguntando qué es un Plan Estratégico, bien porque te han encomendado la misión de desarrollar este proyecto en la empresa, bien porque te preocupa el futuro de tu organización o bien porque quieres llevarla al siguiente nivel, estás en el lugar indicado. En este artículo, hablaremos sobre qué es y qué no es un Plan Estratégico y te explicaremos por qué es tan importante que lo desarrolles e implantes de forma correcta a la mayor brevedad.
Qué es y qué no es un Plan Estratégico
Durante nuestra larga trayectoria como consultores hemos visto muchos documentos que pretendían ser planes estratégicos pero que, sin embargo, no contaban con la calidad, profundidad o practicidad necesarias para conseguir resultados reales en una empresa.
Por eso, nos gustaría empezar con una pequeña reflexión sobre qué es y que no es un Plan Estratégico, a ojos de nuestra consultoría.
¿Qué no es un Plan Estratégico?
Si te han prometido un Plan Estratégico exprés, de resultados inmediatos, se han limitado a escucharte a ti y a tu equipo y a plasmar las ideas en un papel con un diseño bonito y/o te han entregado un libro muy gordo, pero ahora que ha terminado el proyecto no tienes claro cómo poner en marcha todas las acciones que hay en él, probablemente no estás ante el Plan Estratégico que necesita tu empresa, porque lo cierto es que:
- Un Plan Estratégico no es un proyecto que pueda desarrollarse en unas semanas ni, en la mayoría de ocasiones, en un par de meses. Se trata de un proyecto complejo, que integra multitud de ámbitos y agentes de una organización y que requiere de cierto tiempo de análisis, intercambio de ideas, asentamiento de conceptos y maduración de las decisiones estratégicas planteadas.
- Un Plan Estratégico no debe confundirse con planes tácticos u operativos que se centran en acciones a corto plazo.
- Un Plan Estratégico no es un documento estático que se guarda en un cajón sin revisión ni actualización.
- No es una lista de deseos sin una estructura lógica ni una hoja de ruta clara.
Un Plan Estratégico es dinámico, está orientado al futuro y alineado con la realidad de la empresa para promover el cambio de una forma sostenible. A continuación, definimos qué es con mayor detalle.
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¿Qué es un Plan Estratégico?
Un Plan Estratégico es un documento que define la dirección a seguir por una organización en un horizonte de tiempo, generalmente de 3 a 5 años, con el propósito de lograr sus metas y objetivos. Es una hoja de ruta que ayuda a la empresa a tomar decisiones efectivas y a aprovechar las oportunidades mientras se gestionan los desafíos. Proporciona claridad en todos los ámbitos y asegura que todos los miembros de la organización dirijan sus esfuerzos a la consecución de objetivos comunes, por lo que:
- No debe desarrollarse con prisa
- Requiere un análisis profundo de todos los aspectos clave
- Requiere de una relación estrecha y prolongada entre todos los responsables de su
desarrollo e implantación - Y, además, está vivo. Es decir; que no solo permite actualizaciones, sino que debe estar en constante revisión para garantizar que la dirección estratégica de la compañía es la correcta en cada momento.
Como ves, se trata de un documento de suma relevancia para una organización.
¿Por qué es tan importante disponer de un buen Plan Estratégico?
La mayoría de empresas no termina de comprender lo importante que es un Plan Estratégico. En los tiempos que corren, disponer de un buen Plan Estratégico no solo es recomendable, si no que es decisivo. De hecho, contar con una buena estrategia a corto, medio y largo plazo no es opcional para ninguna empresa, especialmente porque no tenerla suele traducirse en:
- Falta de Dirección Clara: Sin un Plan Estratégico, la empresa carece de una hoja de ruta clara. Cada miembro de la empresa se enfoca en sus tareas ordinarias y no se trabaja por alcanzar objetivos comunes; las tareas y responsabilidades con proyección de futuro, se diluyen entre el equipo humano y parte del potencial de la empresa, siempre se queda por exprimir.
- Decisiones Impulsivas: La ausencia de un Plan Estratégico puede llevar a decisiones impulsivas basadas en circunstancias inmediatas en lugar de una visión a largo plazo. Esto puede resultar en la asignación ineficiente de recursos y en acciones que no se alinean con los objetivos fundamentales de la empresa.
- Asignación Ineficiente de Recursos: Sin un Plan Estratégico, recursos como el presupuesto y el personal, pueden asignarse de manera incoherente. Esta falta de optimización, afecta negativamente la rentabilidad y a la eficiencia operativa de la empresa.
- Incapacidad para Aprovechar Oportunidades: La inexistencia de un Plan Estratégico sólido puede hacer que la empresa no aproveche sus oportunidades a tiempo.
- Pérdida de Competitividad: La falta de un enfoque estratégico puede resultar en una pérdida de competitividad. Otras empresas que tengan planes estratégicos sólidos pueden tomar la delantera y ofrecer productos o servicios más atractivos para los clientes. (Muchas empresas con estrategias seguidoras se quedan rezagadas mientras su competencia se mueve y pierden la oportunidad de unirse a determinadas tendencias, penetrar en nuevos nichos, etc. porque para cuando quieren moverse, ya no hay hueco en el mercado).
- Obstáculos para el Crecimiento Sostenible: Sin una estrategia a largo plazo, es difícil lograr un crecimiento sostenible. La empresa puede crecer de manera desorganizada y sin un propósito claro, lo que puede llevar a una expansión ineficiente y a problemas financieros.
- Dificultad para Adaptarse a los Cambios: El entorno empresarial está en constante evolución. La falta de un Plan Estratégico puede hacer que la empresa sea rígida y tenga dificultades para adaptarse a cambios inesperados, como crisis económicas, nuevas regulaciones o innovaciones disruptivas.
- Desalineación de Equipos y Falta de Enfoque: La falta de una estrategia clara puede resultar en la desalineación de equipos. Los empleados pueden no comprender sus roles en la consecución de los objetivos de la empresa, lo que lleva a la falta de enfoque y a la pérdida de eficiencia.
Y sí, corregir todos estos puntos es decisivo para la supervivencia de una organización.
Ahora que ya sabes qué es un Plan Estratégico y por qué lo necesitas, solo queda una duda “¿Cuando empezar?”. Y la respuesta a esa pregunta es que no hay un momento mejor ni peor para comenzar a trabajar en tu Plan Estratégico. De hecho, la mejor respuesta que podemos ofrecerte es que el mejor momento es siempre “cuanto antes”.
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